Emprendimiento 101: todo lo que debes saber para empezar tu negocio

Hoy en día, cada vez son más las personas que se atreven a empezar su propio emprendimiento. Sin embargo, para hacerlo bien hay que prepararse.

Emprender no es una decisión que puedas tomar a la ligera. Más bien, tener una buena planificación, visión y objetivos es la base del éxito para cualquier negocio.

Así que, si quieres emprender pero no tienes idea de cómo comenzar, has llegado al lugar correcto.

En este artículo, te contaremos todo lo que debes saber para emprender y qué necesitas para hacer realidad tu negocio.

Busca papel y lápiz, consigue un asiento cómodo, y ¡toma nota!

Comencemos con la teoría:

¿Qué es emprendimiento?

En un sentido muy general, el emprendimiento es la creación de un negocio para generar beneficios (tanto económicos como de otra índole). Todo esto asumiendo los riesgos que eso conlleva.

Sin embargo, esta definición puede quedarse un poco corta para abarcar todo lo que implica este concepto.

En principio, solemos relacionar el emprendimiento con la creación de pymes y startups, pero la verdad es que este término ha ido evolucionando considerablemente en los últimos años, incorporando elementos que van más allá de la perspectiva tradicional de los negocios.

Entonces, para entender qué significa emprender hoy en día, necesitamos hablar de tres cosas fundamentales: creatividad, innovación y visión.

Emprender no es solo el proceso de diseñar y lanzar un negocio, sino una actitud ante la vida que nace del deseo de cambiar el entorno e impulsar mejoras en la sociedad.

Así, el emprendimiento se trata de identificar un problema o una necesidad en un sector de la población y pensar en una solución innovadora para ello.

Además, los emprendedores son personas con una gran visión a futuro. Son creativos natos capaces de utilizar su ingenio para desarrollar proyectos escalables en el largo plazo.

Algunos ejemplos

  • Proyectos educativos (plataformas de estudio o cursos virtuales, organizaciones sociales de educación no formal, etc.)
  • Apps móviles
  • Tiendas y restaurantes
  • Venta de productos y servicios como independiente (las opciones son infinitas: cocina, redacción, consultoría, marketing digital, moda, fotografía, ilustración, pastelería, bisutería, etc.)
  • Tiendas virtuales (e-commerce)
  • Proyectos y soluciones ecológicas
  • Organizaciones sociales o culturales
  • Creación de contenido (influencers, YouTubers, streamers, etc.)
  • Blogging y marketing de afiliados
  • Proyectos de innovación tecnológica (los automóviles eléctricos son un buen ejemplo de esto)

Estos son solo algunas ideas de distintos tipos de emprendimiento; algunas de ellas para generar ingresos pasivos.

Vale la pena destacar que parte de tener una mentalidad emprendedora es implementar varias fuentes de ingreso para hacer crecer tu proyecto y aumentar tus posibles ganancias. Entonces, de una misma idea de negocio pueden surgir varios canales de monetización. Todo dependerá del tipo de empresa que quieras formar y tus objetivos como emprendedor.

Características del emprendimiento

Ahora que ya tenemos una idea general sobre el concepto, hablemos de 6 características fundamentales que puedes identificar en todos los emprendimientos:

1. Creatividad sin límites

La creatividad es la base de todo proyecto emprendedor, además de ser una cualidad indispensable para la resolución de problemas y el crecimiento de las empresas.

El sector emprendedor se destaca por proponer iniciativas creativas alejadas de la idea tradicional de una empresa. Esta experimentación e innovación no se ve solo en la creación del producto e identidad de marca, sino también en las estrategias de promoción.

2. Flexibilidad y nuevas formas de trabajar

mujer recostada en sofá con laptop sobre las piernas

Una de las principales ventajas de ser emprendedor es la flexibilidad y el control que puedes ganar para tu vida profesional.

Cuando decides emprender, eres tú quien fija las reglas, objetivos, horarios y formas de trabajar. Esto impacta directamente en tu productividad y el compromiso que tienes con el proyecto, sin mencionar que también brinda un propósito y foco a tu carrera.

Por supuesto, ser tu propio jefe también requiere mucha más responsabilidad y disciplina. Aun así, aunque a veces resulte estresante el camino, a la larga obtendrás mayores beneficios; así que ese esfuerzo valdrá la pena al final.

3. Búsqueda de cambios positivos

La causa que impulsa cualquier emprendimiento siempre es la búsqueda de un cambio o un impacto positivo para mejorar el mundo— sí, aunque suene un poco abstracto o poético.

Más allá de la ambición y el potencial económico detrás de cualquier idea de negocio, la principal razón para emprender es atender una necesidad o solventar un problema común para promover cambios positivos y sostenibles en el tiempo. Esto aplica tanto para la creación de nuevos productos como para un servicio o labor social que hace falta.

4. Adaptabilidad y apertura a los cambios

Así como los emprendimientos surgen de una necesidad del mercado, también pueden variar si cambian esas necesidades.

Al emprender, tendrás que lidiar con un montón de factores externos que pueden modificar el rumbo del negocio. Si tú como emprendedor estás muy cegado por tu propia ambición y no aceptas esos cambios, puedes llevar tu negocio al fracaso.

Por lo tanto, una cualidad indispensable para emprender con éxito es la capacidad de adaptarse a los cambios. Los emprendedores deben estar constantemente vigilando su desempeño y valorando la percepción de los consumidores para hacer los ajustes que sean necesarios para mantenerse relevantes en el tiempo y alcanzar los objetivos deseados.

5. Toma de riesgos

Para nadie es un secreto que emprender implica adentrarse en un mundo complejo cargado de riesgo e incertidumbre. Eso sin duda es intimidante para cualquiera, pero es parte de la adrenalina de atreverse a iniciar un negocio desde cero.

Sin importar la industria, los riesgos siempre van a estar allí. No hay manera de evitarlo, pero tampoco tiene por qué ser un factor paralizante. Más bien, la toma de riesgos controlados permite que el emprendedor se mantenga con mayor foco y planificación al momento de tomar decisiones importantes para el rumbo del negocio.

6. Generación de empleo

Esta es una de las cualidades más destacadas sobre el emprendimiento, y es también una de las razones por las cuales a todos los países les conviene tener una amplia presencia de emprendedores.

Con la creación de más negocios, se abren más oportunidades de empleo para otras personas, contribuyendo a una economía más activa y saludable para dar pie a un mayor crecimiento social.

Tipos de emprendimiento

Podríamos hablar de varios tipos de emprendimientos en función de la industria en la que se desarrollan (tecnología o gastronomía, por ejemplo). Sin embargo, para efectos de este artículo, vamos a separarlos en 4 categorías más amplias:

Emprendimiento social

manos formando un corazón

Este tipo de emprendimiento busca solventar problemas sociales o ambientales y generar un impacto positivo en la comunidad. El objetivo no está en generar ganancia económica sino en beneficios para la transformación progresiva de la sociedad.

Como ejemplo, podemos hablar de organizaciones sin fines de lucro motivadas por causas como salud, educación, conciencia ambiental y derechos humanos.

En vista de que estos emprendimientos buscan promover cambios sociales en lugar de generar dinero, dependen de donaciones, inversionistas y alianzas con empresas u otras organizaciones para financiar sus proyectos.

Pequeña empresa

Las pequeñas empresas son emprendimientos locales con poco capital humano que no necesariamente aspiran a convertirse en grandes industrias. El mejor ejemplo puede ser un restaurante familiar atendido por un equipo de unas 15-20 personas aproximadamente.

El principal objetivo de este tipo de negocios es generar un modelo rentable que permita tener estabilidad para mantener vivo el local en el largo plazo. Por supuesto, al ser negocios pequeños, el dinero para financiar estos proyectos viene del bolsillo de sus propios fundadores.

Sin pensarlo mucho, podríamos decir que estos emprendimientos son los más comunes. Además, no necesariamente se limitan a locales físicos como tiendas, restaurantes o panaderías, sino que también entran las tiendas virtuales, los trabajadores autónomos e incluso los creadores de contenido.

Y es que, aunque algunos puedan pensar que hacer videos y publicaciones para internet no es emprender de verdad, un creador de contenido digital que busca monetizar su trabajo debe funcionar como una empresa pequeña, tanto a nivel legal como en cuanto a su organización y manejo de las finanzas.

Emprendimiento escalable

Los emprendimientos de este tipo nacen como startups con una premisa innovadora con alto potencial de generar cambios relevantes en el mediano y largo plazo.

En este modelo de negocio, el objetivo principal está en crecer rápidamente. Para ello, se apoyan de inversores externos que puedan financiar los proyectos para hacer crecer la empresa en el menor tiempo posible.

Generalmente, estos emprendimientos se asocian al sector de la tecnología. Silicon Valley está repleto de proyectos con ideas completamente innovadoras que llaman la atención de inversores con alto poder para hacerlos realidad.

Gran empresa

Una gran empresa es una compañía gigante que en la mayoría de los casos tiene presencia internacional. Estas industrias, para mantenerse al día con las tendencias del mercado y de la sociedad en general, deben invertir en investigación y propuestas de desarrollo y expansión a nuevos mercados.

Así, al hablar de un emprendimiento de gran empresa, también estamos considerando aquellas compañías que lanzan nuevos negocios o productos secundarios para expandirse a otros sectores del mercado.

De igual forma, la compra de otras empresas o cualquier tipo de inversión o fusión de negocios, también cabe dentro de esta categoría.

En resumen, la prioridad de las grandes empresas es crecer y mantenerse relevantes en el tiempo. Por lo tanto, se mantienen en una búsqueda constante de expansión e incremento de su capital.

Amazon es un buen ejemplo de este tipo de negocios. Además de su grandísima presencia en el comercio electrónico, Amazon se ha diversificado hacia otros sectores, siendo tecnología y entretenimiento los más grandes. Algunos de los productos secundarios más conocidos son Amazon Prime Video, Alexa, Amazon Kindle, y Amazon Web Services.

El valor del emprendimiento

La actividad emprendedora tiene una enorme influencia en el desarrollo de cualquier país. No es ninguna sorpresa que los emprendedores sean quienes mueven el mundo y marcan tendencias.

Vamos a resumir el impacto del emprendimiento en tres puntos fundamentales:

Genera empleo

Tal como mencionamos anteriormente, los emprendimientos generan nuevos empleos para más personas. Con ello, contribuyen a un crecimiento social y económico que poco a poco se traduce en una mejor calidad de vida.

Un país con oportunidades de trabajo es un país saludable. Por esto, a cualquier nación le interesa —o debería interesarle— sentar un buen terreno para que los emprendedores puedan desarrollar sus proyectos.

Esto último nos lleva al siguiente punto:

Activa la economía

La presencia de empresas de todo tipo y tamaño es un indicador de movimiento de capital y flujo de ingresos constantemente. Esto, por supuesto, es muy positivo para mantener una economía activa y en crecimiento.

Contribuye a mejoras en la sociedad

Al final del día, el emprendimiento se trata de promover mejoras para la sociedad, desde distintos puntos de vista.

Entonces, el mayor valor de los emprendimientos está en el aporte que hacen para solucionar problemas (sean sociales, ambientales, de salud, educativos, etc.), así como atender necesidades de un mercado específico.

Asimismo, vale la pena destacar el valor de la acción social y la ética en el sector de las empresas, pues hoy en día son súper necesarias para tratar temas que no todos los gobiernos pueden atender.

Por ejemplo, gracias a los emprendimientos sociales, se pueden impulsar proyectos para activar la participación ciudadana o la intervención de espacios con necesidades.

¿Qué necesitas para iniciar tu emprendimiento?

Antes que nada, es importante que tengas muy claro que este post no es más que una pequeña guía introductoria para nuevos emprendedores, pero NO es un manual paso a paso para desarrollar una empresa.

Aun así, hemos resumido en esta parte algunos elementos claves que debes considerar para empezar tu primer negocio como emprendedor.

Vamos a explorar un poco cada parte:

Desarrollar una idea rentable a partir de un problema

idea de emprendimiento

Este es el punto al que más debes prestarle atención porque marca la base de todo lo demás. La idea de tu negocio debe ser valiosa e innovadora, pero, sobre todo, rentable.

Para que tu idea resulte atractiva para los compradores y posibles inversionistas, debe responder a una necesidad o problema común. Tienes que desarrollar una propuesta de valor por la que otras personas estén dispuestas a pagar.

Entonces, para empezar a explorar tus posibles opciones, empieza preguntando a tus amigos qué les frustra o haz pequeños “estudios” utilizando tus propias redes sociales como plataforma para descubrir qué le hace falta a tu entorno cercano.

En esta fase, debes ser bastante perceptivo, pues todo lo que ocurre a tu alrededor puede ser fuente de inspiración para dar con esa idea de negocio que tanto buscas.

Hacer algo mejor y/o más barato que lo que hay en el mercado

Si bien todos los emprendimientos responden a una necesidad, no siempre hay que inventar algo completamente nuevo. Puedes construir una empresa exitosa ofreciendo productos o servicios ya existentes, siempre y cuando tengas una buena propuesta de valor para destacar entre tu competencia.

Cuando ya tengas clara tu idea de negocio, identifica y analiza qué está haciendo el mercado y cómo puedes mejorarlo o hacerlo más económico para el consumidor.

Lo bueno de emprender partiendo de una idea ya existente es que sabes que existe un mercado interesado en consumir lo que ofreces. Lo que queda ahora es convencerlos de que tú eres su mejor opción.

Identificar un sector o categoría en crecimiento

Céntrate en una categoría en la que no exista tanta competencia. Si logras identificar un nicho relativamente nuevo que esté en crecimiento, aumentarás considerablemente tus posibilidades de éxito, pues será más sencillo destacar y captar clientes.

Eso sí, recuerda que el trabajo no queda hasta acá. Como buen emprendedor, debes mantenerte en una búsqueda constante de innovación y crecimiento para mantenerte relevante en el mercado en el largo plazo. Después de todo, a medida que pase el tiempo, surgirán más empresas y, con ello, más competencia.

Definir tu buyer persona ideal

Un buyer persona es una representación de tu cliente ideal. Aquí incluyes datos sociodemográficos y de personalidad, así como objetivos, intereses y perfil de consumo en redes sociales.

Con esta herramienta, puedes definir realmente a qué público quieres atraer y, a partir de allí, diseñar las estrategias más efectivas para conseguirlo.

Este punto es clave para humanizar a tus clientes y dejar de verlos como una estadística o target abstracto. Así, mejoras la manera en que promocionas tu producto y ajustas el tono en tu comunicación como marca.

Si quieres definir tu cliente ideal pero no sabes cómo empezar, echa un vistazo al generador de buyer personas de HubSpot.

Validar tu idea con tus clientes potenciales

A pesar de que estés totalmente convencido de que tu idea es increíble, debes hacer un estudio de tus potenciales compradores antes de lanzarla al mercado.

Un emprendimiento no funciona si no tienes consumidores que se beneficien de lo que ofreces. Por ello, debes asegurarte de que tu buyer persona realmente compraría tu producto.

Entonces, para validar tu idea de negocio, puedes diseñar una landing page sencilla para presentar un demo de tu producto e invitar a los usuarios a suscribirse para estar atentos al lanzamiento oficial. Puedes ofrecerles algún beneficio a cambio de su suscripción (descuentos, noticias, promociones, productos, etc.). De esta manera, construyes una base de clientes y tienes una idea más precisa de tu posición en el mercado.

También puedes hacer encuestas y entrevistas a los usuarios para conocer de primera mano sus opiniones respecto a tu propuesta.

Esto último está muy relacionado con el siguiente punto:

Empezar con un producto mínimo viable

Un producto mínimo viable (o MVP por sus siglas en inglés: minimum viable product) es una versión básica de tu producto. El MVP tiene lo mínimo necesario para cubrir las demandas de tu público objetivo, y está diseñado para probar tu producto con consumidores reales antes de su lanzamiento oficial.

Esta es una vía muy efectiva para entender los puntos fuertes y débiles de tu producto, así como de la funcionalidad que tiene para tus clientes. Con toda esta información, lograrás optimizar tu producto para reducir posibles riesgos y pérdidas importantes de capital.

Crear un plan de negocio

A modo general, un plan de negocio es un documento extenso que sirve para detallar tus objetivos como empresa y definir los pasos concretos para alcanzarlos. También es una herramienta clave para determinar un foco, evaluar rentabilidad, y presentar tu idea ante posibles inversores.

En tu plan de negocio, deberás incluir aspectos como el modelo de negocio, presupuesto, proyecciones financieras, objetivos a futuro, y estrategias de marketing— solo por mencionar algunos.

Piensa en este documento como una especie de biblia que define y rige a tu emprendimiento. Sin ella, difícilmente podrías encaminar tu negocio hacia un crecimiento sostenido, pues es el esqueleto de todo tu proyecto.

Armar un equipo valioso

equipo de emprendimiento

Cuando emprendes, debes asegurarte de conformar un equipo talentoso que aporte valor a la estructura de tu empresa.

Por eso, te dejamos 3 puntos fundamentales que deberás tomar en cuenta para ello:

  1. Considera trabajar con un cofundador. Trabajar con otra persona ayudará a crear una imagen de liderazgo más sólida para presentarse ante inversores. Además, te permite evaluar, discutir y complementar tus ideas. Todo esto sin mencionar que también aporta apoyo emocional, contactos y habilidades que pueden beneficiar enormemente tu perfil de emprendedor.
  2. Recluta personas responsables con habilidades que complementen las tuyas. Todos tenemos talentos, fortalezas y debilidades, y debes ser capaz de identificarlos en ti y en el personal que escojas para tu negocio. Un equipo valioso no se hace necesariamente con tus seres más queridos, sino con aquellas personas que puedan aportar algo que impulse el crecimiento de tu empresa.
  3. Separa tus relaciones personales del trabajo. Aunque vayas a trabajar con amigos, familiares o incluso tu pareja, es vital fijar límites entre lo personal y lo profesional, además de tener asertividad. Trabajo es trabajo, y no puedes arriesgar la salud de tu emprendimiento por cuestiones personales. Esto último implica saber dejar ir a una persona cuando sabes que no aporta valor para la empresa o no está cómoda en ella.

El espíritu emprendedor

Un emprendedor debe tener ciertas habilidades para llevar un negocio de manera exitosa. Sin embargo, tener estas capacidades no es suficiente sin la actitud correcta para emprender. Y aquí es cuando entramos en el concepto de espíritu emprendedor.

El espíritu emprendedor es simplemente un término amplio que envuelve un conjunto de cualidades y características de la personalidad de una persona emprendedora. Algunas de ellas son las siguientes:

  • Autoconfianza
  • Iniciativa
  • Ambición y pasión
  • Liderazgo
  • Pensamiento crítico
  • Asertividad
  • Creatividad
  • Servicio
  • Motivación y ganas de aprender
  • Humildad y empatía

Ahora bien, podríamos pensar estas cualidades son innatas en un emprendedor de éxito. Sin embargo, son también aspectos que todos podemos entrenar y mejorar.

Trabajar tu espíritu emprendedor es primordial para mantenerte activo y enfocado, y hay muchas maneras de hacerlo.

Recordemos, además, que iniciar un emprendimiento no es tarea fácil. Entones, si no trabajamos en nuestra inteligencia emocional y actitud emprendedora, nos arriesgamos a tirar la toalla a final del camino.

La primera recomendación que podemos darte es entrenar tu creatividad. Puedes hacerlo desde la lectura, la escritura, o llevando una bitácora de ideas que puedas consultar constantemente para mantener tu mente despierta en todo momento.

De igual forma, puedes trabajar aspectos como tu capacidad de liderazgo, oratoria y habilidades sociales. Aunado a esto, investigar y leer sobre negocios y/o sobre el nicho de mercado que te interesa es fundamental para tu crecimiento como emprendedor.

Otros aspectos claves son mejorar tus hábitos de sueño y buscar maneras de mejorar tu productividad y organización. Con todo esto, sentarás una base sólida para desarrollarte como emprendedor, manteniendo siempre en mente tus objetivos profesionales.

Libros recomendados

Si quieres algunas recomendaciones para alimentar tu espíritu emprendedor, te dejamos algunos libros esenciales para aprender de negocios y buscar inspiración:

  • La Guerra Del Arte de Steven Pressfield – Para trabajar tu creatividad y seguridad.
  • The $100 Startup de Chris Guillebeau – Sobre cómo empezar un negocio con poco dinero.
  • Pre-suasión de Robert Cialdini – Para aprender técnicas de persuasión que te ayuden a atraer clientes como un profesional.
  • Nunca comas solo de Keith Ferrazzi & Tahl Raz – Sobre la importancia de hacer networking para crecer como emprendedor.
  • El método Lean Startup de Eric Ries – Sobre cómo crear un emprendimiento con un método organizado y aprender a validar un producto.
  • Las 22 leyes inmutables del marketing de Al Ries y Jack Trout – Para entender cómo crear una buena marca para tu negocio y por qué es importante.

Emprendedor vs. Empresario: ¿son lo mismo?

hombre con traje

Ahora que ya hemos hablado bastante sobre emprendimiento, definamos algunas similitudes y diferencias entre emprendedores y empresarios.

Como bien hemos mencionado a lo largo de este artículo, ser emprendedor va más allá de saber manejar un negocio. Es también una actitud motivada por una búsqueda constante de cambio, superación e innovación. Allí es donde está la principal diferencia frente al empresario, que funciona más como un gerente.

Para verlo más claro, analicemos los siguientes puntos para establecer sus diferencias:

  • Perfil: el empresario es una figura muy ligada a la imagen clásica de jefe, y bien puede ser el dueño o no de la empresa que dirige. Es un gestor con amplia experiencia y capaz de llevar un negocio desde la parte más técnica.

Por el contrario, un emprendedor trabaja en un proyecto propio y puede o no tener experiencia en los negocios. Es una persona apasionada que se mueve en función de unos objetivos que van más allá de lo económico.

  • Objetivos: si bien ambos perfiles buscan estabilidad y rentabilidad, el principal objetivo del empresario es el crecimiento económico y la expansión. Sin embargo, el objetivo de un emprendedor no necesariamente es monetario. Más bien, los emprendedores buscan un cambio o solución— que muchas veces surge desde una cuestión personal.
  • Métodos de trabajo: los emprendedores tienden a tener horarios más flexibles, pues son ellos mismos quienes también diseñan su proyecto desde cero. También, en vista de que levantan una empresa desde cero, deben asumir varios roles al inicio del camino, y se mueven muchísimo por sus pasiones y retos autoimpuestos.

En cambio, los empresarios son más metódicos y suelen regirse por horarios más definidos (a veces, incluso, porque dirigen varias empresas al mismo tiempo). Son personas con mucha más experiencia que además se enfocan en coordinar distintos equipos de trabajo, prever escenarios y diseñar estrategias para alcanzar mayor efectividad en el trabajo. También, pueden tomar las riendas de un negocio ya establecido previamente.

Conclusiones

El emprendimiento es un componente clave de cualquier economía saludable de una nación. Y cada vez luce como una alternativa más atractiva frente al modelo de trabajo tradicional.

No es un camino fácil ni ideal para todos, pero sí tiene muchos beneficios en el largo plazo. El primero, por supuesto, es la libertad financiera que puedes alcanzar con ello.

Recuerda que lo más importante en tu camino como emprendedor es tener foco, objetivos y una buena planificación. Eso, y un gran equipo de trabajo.

Aprende más sobre emprendimiento

Este artículo fue solo la primera parte de nuestra guía introductoria sobre emprendimiento. Si quieres más recursos para desarrollar tu cultura emprendedora y empezar tu primer negocio, echa un vistazo a estos posts:

Qué es emprendimiento y por qué es importante para la sociedad

¿cómo emprender con poco dinero? 7 pasos para lograrlo

¿Qué es ser emprendedor? – Ventajas y desventajas de ser tu propio jefe

10 habilidades claves para ser una persona emprendedora

Tipos de emprendimiento: ¿cuál es el tuyo?

Las 10 características de un emprendedor exitoso

Qué es emprender: mitos y realidades sobre la vida de un emprendedor

Tipos de emprendedor: ¿cuál eres tú?

15 herramientas gratuitas para personas emprendedoras

Diferencia entre emprendedor y empresario: ¿son lo mismo?

Tipos de emprendedores digitales e ideas de negocios online

10 películas para emprendedores que buscan inspiración

5 errores comunes en el emprendedurismo y cómo evitarlos

7 características del emprendedor que NO pueden faltar en tu perfil

Ideas emprendedoras para crear un negocio rentable en 2022

¿Qué es la cultura emprendedora y por qué es importante?

cómo ser emprendedor y no tirar la toalla a mitad de camino

7 cosas que nadie te dijo sobre ser emprendedor

Creatividad: la principal característica de una persona emprendedora

Emprendimiento empresarial: ¿cómo iniciar un negocio?

8 claves para definir el perfil del emprendedor exitoso

Espíritu emprendedor: ¿qué es y cómo desarrollarlo?

10 valiosas lecciones de negocio de emprendedores exitosos

7 películas de emprendedores para ver en Netflix

Características del emprendimiento social y su impacto en la sociedad

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