Trading algorítmico: La Alta Frecuencia (2/2)

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La Alta Frecuencia (2/2)

En este segundo artículo sobre el trading algorítmico vamos a hablar, también de manera liviana, sobre los sistemas de trading de alta frecuencia (HFT, por sus siglas en inglés). Este es un tema tremendamente interesante, muy extenso y también muy opaco, rodeado de bastante polémica.

Esta polémica creció después de ciertos sucesos que no se habían observado antes. El más famoso es el ‘Flash Crash’ del Dow Jones Industrial Average el dia 6 de mayo de 2010 a las 14:42 del mediodía (hora East americana). También fueron indispensables en la sacudida del Franco Suizo el 15 de enero de 2015, a las 9:30 de la mañana (hora española).

Aunque en este artículo no vamos a repasar las causas de estos sucesos, sí que vamos a arrojar un poco de luz sobre sus principios básicos de funcionamiento.

Igual que en el artículo anterior, nos será de gran ayuda conocer ciertos vocablos técnicos para poder ser lo más rigurosos posibles en las descripciones.

  • Servidor de emparejamiento: ordenador dedicado a casar las órdenes de compra con las de venta de un activo o mercado determinado. En el caso del FOREX, cada proveedor de liquidez tiene el suyo.
  • Colocalización: lo podríamos definir como colocar el servidor de ejecución lo más cerca posible del servidor de emparejamiento. Cuando digo cerca lo digo literalmente; ponerlo dentro del mismo centro de datos y a ser posible en la misma estantería, conectados directamente mediante un cable de fibra óptica.
  • Análisis cuantitativo: rama de la matemática financiera que, mediante teorías derivadas de la física y la estadística, estudia el análisis de estrategias de trading, optimización y diversificación de carteras, gestión de riesgo y estrategias de cobertura o hedging.
  • Arbitraje: práctica que consiste en aprovechar las diferencias de precio (ineficiencias) entre dos mercados. Esto significa que una acción de la compañía X puede costar $4 en el NYSE y $3,95 en el BATS, por ejemplo. Comprando antes las acciones de $3,95 y vendiéndolas a a $4 te ganas una diferencia. La ventaja del arbitraje es que carece de riesgo.

Empecemos

Para poder entender de qué manera funcionan estos sistemas de trading algorítmico hay que conocer su naturaleza.

Hay que tener muy presente que estos sistemas no tienen absolutamente nada que ver con los EAs de los que hablamos en el último artículo. Los algoritmos que gobiernan éstas máquinas no son del estilo “si el precio cruza a la baja una media móvil entro en corto”, por ejemplo. Usan herramientas de análisis cuantitativo, sistemas predictivos basados en la psicología y comportamiento humano y otras técnicas que probablemente no vayamos a conocer. Los científicos e ingenieros que desarrollan y codifican estos algoritmos son conocidos como quants.

Estos son los sistemas que verdaderamente ganan dinero. Y con ello me refiero a que los hay que ganan entre 80 y 120 millones de dólares al día.

Como supongo que te irás imaginando, el coste de poner en marcha estos sistemas es ciertamente elevado. Hay que contar el tiempo de desarrollo del software, el sueldo de los quants, el coste de los servidores necesarios para poder ejecutar dicho software, el edificio del centros de datos, terrenos, energía, costes de colocalización, cobertura legal, etc.

¿Por qué se llaman ‘de alta frecuencia’?

Por la cantidad de operaciones que hacen cada segundo. En matemáticas, la frecuencia se define como el número de sucesos por segundo; como más sucesos por segundo, más alta es la frecuencia. Tendiendo en cuenta que hacen miles de operaciones por segundo, deben ejecutarlas de manera muy rápida. Por eso, la velocidad es la variable más importante en estos sistemas, la clave de la que deriva el resto. El tipo de negociación que desarrollan es muy sensible a la velocidad de procesamiento y al acceso a los datos del mercado. Por eso, la colocalización de los servidores que ejecutan los algoritmos de alta frecuencia es tan importante. En esta liga, unos pocos milisegundos (incluso nanosegundos) de ventaja sobre tu competidor, marcan la diferencia.

Fíjate si es importante la velocidad que, cuando en 2009 la empresa Spread Network instaló un cable de fibra óptica en línea recta desde Chicago hasta Nueva Jersey (donde está la bolsa de Nueva York realmente), se pagaban hasta $20 millones para usarlo. Con ello, se reducía el tiempo de transmisión de 14,65 (a veces incluso 17) a 13 milisegundos. Ten en cuenta que un parpadeo dura unos 50 milisegundos.

Esto se debe a que muchos de estos sistemas utilizan el arbitraje de velocidad. Para entenderlo, vamos a poner un ejemplo: tu, como trader, quieres comprar 100 acciones de IBM. En el mercado BATS hay 600 acciones disponibles a $145,50, y en el mercado Nasdaq hay otras 400 acciones al mismo precio. Cuando tu ejecutas tu orden de compra, las máquinas de alta frecuencia la detectan antes de que tu orden llegue al mercado (por eso la velocidad) y compran esas acciones. Luego, para cuando tu orden llega al mercado, las máquinas ya las han puesto a la venta a un precio mayor, por lo que tu terminas comprando las 1000 acciones a 145,01 y ellos se ganan la diferencia gracias a tener una mayor velocidad de conexión y procesamiento. Una operación sin riesgo.

Plataformas opacas

Teniendo en cuenta el ejemplo anterior: ¿cómo saben los HFT antes que el mercado de tu orden de compra de 1000 acciones? Aquí es donde entran las plataformas opacas de trading algorítmico, que se encuentran dentro de los mismos brokers (puedes imaginarla como una sala con servidores). La ‘gracia’ es que algunos brokers, en lugar de enviar tus órdenes al mercado, las envían a su propia plataforma opaca a buscar la contrapartida. Y esta contrapartida son los HFT, aprovechándose de su velocidad y comprando las acciones en el mercado y vendiendolas luego más caras al inversor original que quería comprarlas, todo en cuestión de milisegundos. En otras palabras, el bróker, quien teóricamente vela por tus intereses, en realidad te está vendiendo a los HFT, a los que cobra una buena cuota.

Infraestructura necesaria

La infraestructura de la que precisan los robots de alta frecuencia para funcionar es también igual de asombrosa. Están situados en centros de datos, muchas veces de las propias instituciones financieras, cerca de las sedes de las bolsas (que también son centros de datos). La localización física de los centros de datos es sumamente importante, ya que en esta liga, la velocidad importa, y como menos distancia deba recorrer una señal, más rápido llegará a su destino.

Éste es el caso de las grandes firmas financieras que pueden asumir el coste de comprar un terreno y construir un centro de datos propio con miles de servidores, sistemas de generación de energía de emergencia, seguridad privada, poder hacer frente a la astronómica factura de la luz, etcétera.

Otras empresas más ‘pequeñas’ que se dedican a este negocio optan por colocar sus servidores dentro de las plataformas opacas de los brókers o en los centros de datos de los mismos mercados. Éste es un punto controvertido, ya que los mismos brókers y los mercados ‘alquilan’ el espacio a los HFT para que estos puedan estar en sus instalaciones y reducir al mínimo el tiempo de acceso a los precios.

Conclusión

Estos son los verdaderos sistemas de trading algorítmico de los mercados financieros. Son los sistemas encargados de absorber o inyectar liquidez en espacios muy cortos de tiempo, los que encarnan la figura del ‘cuidador’, los que, en definitiva, hacen que el precio se mueva.

Como ves, este es un tema sumamente extenso e interesante, y el secretismo que lo rodea está bien justificado: quienes tienen la gallina de los huevos de oro no van a querer compartirla.

Si te interesa el tema y quieres ampliar conocimientos, te recomiendo encarecidamente este libro de Michael Lewis (está en español). Te vas a divertir.

Gracias por tu lectura. Un saludo,

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